Esta pieza fusiona el poder del arte clásico con la sensibilidad contemporánea. La escultura digital representa dos rostros entrelazados, emergiendo de la piedra fracturada: uno mira al pasado, otro hacia el futuro.
Cada grieta simboliza el paso del tiempo, la lucha interna entre sabiduría y decadencia, creación y destrucción.
“Dualidad Eterna” es un recordatorio de que incluso en la ruptura, la belleza persiste.
Un equilibrio perfecto entre la fuerza del mármol y la fragilidad del alma humana.